No sé qué tiene el invierno. Lo coges con ganas, pensando en chocolates calientes, nieve, bufandas de lana . Pero te agota. Sus cielos grises caen a plomo sobre tu espíritu, y poco a poco, tú misma te vuelves una sombra gris, como sus nubes de lluvia.
El invierno se bebe tu vitalidad. Poco a poco. Discretamente, pero imparablemente. Aún lo disfrutas, cuando todavía te quedan reservas de calor . En junio tu cuerpo tiene ganas de gritar, y tus piernas entumecidas por el frio quieren correr y instalarse en el otro hemisferio. Vestir faldas de flores, y enseñar los dedos de los pies. Saltar, correr por la playa. Librarse de ese gélido inquilino que ha traído el hielo a tus sueños y a tu corazón.
En invierno el miedo da más miedo. La soledad hace sentir más solo. La incertidumbre ya no puede espantarse con cervecitas, culines de sidra y pipas después de la playa. El invierno os deja solos: a tí y a tus dudas. A tí y a tus miedos. A tí y a la vida que has elegido. Sin paños calientes. Sin nada que te distraiga del hecho de que hay algo ahí que no convence. Que a tu puzzle siempre le falta una pieza, y que ahora te queda un poquito menos de tiempo para encontrarla. Que te sientes vacía.
Ojalá pudiera dormir el invierno. Hibernar,oliendo a sal. Soñaría con el mar, y con los buenos tiempos. Y cuando los cielos grises cubriesen los azules, allá por septiembre, le diría al invierno "espera guapo, que me voy a acostar. Nos vemos en varios meses mas. Cuando te hayas dormido..."
PD: lo encontre en una pagina & me encanto
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